Al sur del gran triangulo: BUSCAN EN CUEVAS DE LAS SIERRAS DE CÓRDOBA EL SANTO GRIAL Y UNA CIUDAD QUE ERA SAGRADA por Jaime Cañas

Ante tantos rumores y hechos que oscilan entre la fantasia, un pasado de horror y leyendas medievales europeas,mezcladas con tradiciones indígenas infladas para un propósito seudo espiritual, decidimos intentar develar este “affaire” que alcanza niveles internacionales. Para ello nos dirigimos al arquéologo que se hace llamar Schindler con el propósito de descubrir qué hay detrás de tantas visitas extranjeras, algunas silenciosas, y otras que hacen demasiado ruido…

-¿Cuál sería la verdad de todo esto?

- Dejando de lado el interés comecial de algunos funcionarios, le afirmo que por aquí no existen ciudades indigenas, sino algunos restos de establecimientos de indios que jamás supieron desarrollar una cultura similar a la de Guatemala, México, Nicaragua o Colombia; eran simplemente nómadas semiestablecidos en estas sierras por el agua y algunas plantas…

-¿Entonces por qué vienen tantos minigrupos con implementos de arqueología y espeleología?

- Esto es otra cosa más seria y más peligrosa, dejando de lado a la confabulación de ninguna agencia de turismo. Ambas formas de investigación corresponden para aquellos que tratan de hallar resto oculto de alguna reliquia especial, mediante dos técnicas, la cubierta y la encubierta (sobre la tierra y las cuevas).

- Los rumores sobre una pretendida ciudad secreta tibetana, Shamballáh y el Grial, mezclan una serie de mitos que ponen en marcha ciertos grupos bien dotados y financiados… ¿por qué?

- Es una historia que comienza en dos puntas. La primera, cuando un grupo de SS especializados visita el Tibet impulsados por una locura esotérica y un fanatismo científico. Sucedió un poco antes de la última guerra.

- ¿Entonces existió Shamballáh?

- Bueno, en el Tibet existían hasta hace unos años ciertos centros secretos en pequeñísimas ciudades, que eran escuelas especiales para iniciacion sagrada. Allí llegó la expedición austríaca nazi, quienes facilitados por un misionero cristiano, lograron establecer una relación con una secta local, la que los convirtió hacia una especie de iniciación. Y al mismo tiempo renunciaron secretamente a su nazismo, exigencia previa para arribar a un estado superior de conciencia.

Uno de estos miembros de la expedición, un curioso médico, aprendió la lengua y estudió las planta medicinales para iniciar una importante misión muy cerca de aquí.

- ¿Por qué tantos nazis y húngaros en esta misteriosa misión?

- Porque fueron los que más sintieron la inclinación por develar estos misterios. Ahora son los rusos los que avanzan mucho en este dificil campo de la sicopolítica. Sigo: el lama que inicia al médico austríaco y un húngaro relacionado con Sudamérica por lazos familiares, fueron informados que por causas materiales y políticas, pronto las ciudades secretas iban a ser trasladadas a Sudamérica, pero no piedra por piedra, sino en ciertos métodos mentales y yogas de alta iniciación. Pero para organizar la cadena de iniciados, debían liberar a dos familias hebreas que vivian en campos de concentración, pues la cadena secreta así lo exigía. De regreso a Alemania, ambos jefes de la misión cumplieron con grandes esfuerzos con el pedido del lama. Y ambos, uno en Ecuador donde halló un pájaro similar al que su familia magyar había llevado durante siglos en un anillo, el otro en Córdoba, reiniciaron sus misiones.

- ¿Cuál es la segunda punta del hilo de esta historia?

- Cuando Otto Rahn, un SS especializado en sectas, busca en las cuevas de los Pirinéos, el Grial, una especie de símbolo que la secta Cátara tenía en su poder como su centro energético, y ante las persecuciones de la Inquisición (que los mismos nazis copiaron fielmente), buscaban también con pasión. Pero esta fue llevada hacia Sudamérica secretamente…

- ¿Entonces tenemos dos objetivos, la ciudad secreta Shamballáh y el Grial de los Cátaros…

- Así aparentemente es… pero ojo que dicha ciudad no es un montón de piedras, sino una cueva u otro lugar energizado donde los que llegarán serán altamente iniciados, y para alcanzar dicho lugar, se debe ser entrenado en el yoga Kundalini o yoga de la Serpiente porque exige que a través de varios centros fisiológicos ubicados en la columna vertebral y el cerebro, se desarrollan ciertas técnicas mentales y corporales. Se trata de iniciar la fuerza dormida que tenemos en nuestro cuerpo-mente, las dos caras de una misma moneda.

- Eso sería el Tantra Yoga. La viejísima técnica de los indigenas de la India y mongoles que los arios trataron de desvirtuar para poder dominar a los nativos…

- Sí, por ello los lamas prepararon una superiniciación mediante la selección de un grupo interracial, bien entrenados en otras técnicas físicas con el fin de que se empiecen a ocupar de salvar lo que puede ser salvado de una crisis mundial. Pero de acuerdo con el etnólogo Gustavo Le Bon (1841-1931) que visitó el centro del Asia, y mantuvo relación con un grupo de húngaros, el país elegido fue la Argentina.

- ¿Y cómo llegarán al centro indicado, mediante la exploración material o en base a estados de conciencia?

- Se deben haber preparado mediante dos planos, uno el del cuerpo humano, el otro a través de lugares geográficos. Veamos de abajo hacia arriba:

8) Iniciación superior en alguna cueva cercana.

7) Sahasrara o coronilla. Monte Uritorco.

6) Entrecejo, Ajna o “tercer ojo”. Capilla del Monte.

5) Vishuda, tiroides. San Marcos Sierras

4) Anahata, corazón. Charbonier.

3) Manipura o centro del ombligo. El Pajarillo (¿Ovnis?).

2) Svadhisthana, centro sexual. La Cumbre, que puede ser al mismo tiempo un centro de contrainiciación.

1) Muladhara, centro del coxis. La Falda.

- Los seguidores de esta secta, tanto para descubrir la ciudad secreta de Shamballáh que en realidad es una cueva o para hallar el Grial, deberán ser iniciados en altas técnicas y visitar punto por punto geográfico, de abajo hacia arriba, o sea desde la Falda hasta el río Calabalumba y el monte Uritorco…

- ¿Y el octavo punto que usted menciona, pero no da el lugar?

- Ah… allí está el quid de la cuestión. Los que allí logren arribar, demostrarán que están capacitados tanto material como espiritualmente y entonces serán iniciados en las técnicas de autohipnosis, autocuración y capacidad de dirigentes para manejar a los grupos de sobrevivencia ecológica y espiritual, que ya están empezando a organizarce para el Apocalípsis, que ya se inició en las ciudades, en Europa y la URSS y por supuesto los Estados Unídos...

- ¿Cómo conectarse con dichos grupos?

- Ellos evitan la publicidad, pero ellos lo buscarán a usted o a los aceptados, sin ruído, sin pausa y sin apuro. Todo tiene su tiempo, todo tiene su medida, todo es armonía, todo es una sincronización perfecta. ¿O se cree que usted y yo mismo nos encontramos por casualidad?

Todo tiene una causa y a esa causa deberemos servir sin preguntar, solo dejándonos deslizar por la corriente de la sagrada energía.

Este artículo se publicó en la revista Flash del 25 de febrero de 1986 por el periodista Jaime Cañas.

Curioso artículo publicado en plena gestación de movimientos "ovnilógicos-espirituales" capillences (la huella del cerro El Pajarillo, los libros de Guillermo Terrera y su antropología metafísica, las excursiones de Angel Acoglanis y sus seguidores, la ciudad intraterrena de Erks, el cerro Uritorco, etcétera.). Aquí Jaime Cañas realiza un reportaje a un supuesto arqueólogo que se hace llamar Schindler. No sabemos de quién se trata (¿Helmut Schindler, de la Universidad de Viena, quien se dedicó a estudiar la inmigración de los mapuche a Argentina?). No nos parece...

Otro detalle curioso: se menciona a un húngaro "relacionado con Sudamérica", con un pájaro que halló en Ecuador (Tayo) que conecta con su familia magyar; quien no debería ser otro que Juan Moricz, el descubridor de la "biblioteca de láminas de oro" de las cuevas de los Tayos en la amazonia ecuatoriana. ¿Y el médico austríaco en Córdoba?... con todo lo demás, lo dejamos a criterio de los lectores...

Agradezco a Javier Stagnaro, autor del libro Austerria, los túneles de Agharta en America, por la recuperación de este artículo de hace 37 años.

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