martes, 1 de agosto de 2017

LOS MUNDOS PARALELOS Y LA REALIDAD OVNI por John A. Keel

Por suerte, en estos últimos tiempos, se están recuperando -y vueltos a consultar- los libros y artículos del fantástico investigador norteamericano John Keel. En un pequeño aporte de nuestra parte, desempolvamos un artículo publicado en la revista mexicana Contactos extraterrestres (N° 102) en el año 1980, donde Keel expresa sus conclusiones sobre el problema Ovni con su particular estilo. Un John Keel puro.

No existe conspiración para disfrazar la verdad, sólo la sensible decisión de los hombres cuyas mentes se han sorprendido con sólo dar una ojeada a la aplastante realidad que encontraron en su búsqueda de una evidencia para aceptar o rechazar la existencia de los OVNIS.
 Nuestra primera conclusión es que los OVNIS se originan más allá de nuestro concepto del tiempo. La segunda conclusión es que su fuente posee el total conocimiento de los sucesos humanos hasta incluso de nuestras vidas individuales. Como el tiempo y espacio no son absolutos, aún cuando a nosotros nos lo parezcan, estas dos conclusiones resultan aceptables.

MODUS OPERANDI DEL FENÓMENO 

Imaginemos a un muchacho con un microscopio. Estudia un pequeño microbio cuya vida tiene una duración total de sesenta segundos. El chico toma una aguja y la introduce en el medio ambiente líquido del microbio, consistente en una gota de agua sobre un portaobjetos, que parece ilimitado para la diminuta criatura. Supongamos que el microbio posee alguna forma de aparato visual o sensor. La punta de la aguja aparece de pronto ante la criatura, un objeto totalmente extraño a su experiencia. El descontrolado microbio nada alrededor del objeto; lo estudia, y luego se dedica a escribir un informe sobre la "cosa" inexplicable que observó. Cuando el muchacho retira la aguja, el objeto desaparece de la vista del microbio; ya no forma parte de su ambiente, o su ciclo de tiempo.  Cinco minutos después, en el reloj del chico, vuelve a introducir la aguja en !a misma gota de agua. Entonces han pasado varias generaciones de microbios. Un nuevo microbio ve esta maravilla, corre a la biblioteca y descubre el antiguo informe. Objetos extraños construidos de un raro material, que se comportan de una forma peculiar y que han sido vistos en otros tiempos. Para el chico han pasado sólo cinco minutos. Para los microbios han transcurrido varias generaciones. Dentro de nuestro ciclo de tiempo, los dos sucesos fueron casi simultáneos. 

¿SOMOS NOSOTROS LOS MICROBIOS? 

Tratemos de crear una relación. Ahora nosotros seremos los microbios. Podría ser que todos los sucesos de OVNIS guarden una relación y aun cuando estén ampliamente separados dentro de nuestro concepto del tiempo, sean casi simultáneos para los ovninautas.
 Esto no significa que algún gigante esté introduciendo agujas en nuestro mundo. El mundo de 
los microbios es diminuto, una parte insignificante del mundo del niño, a pesar de que el microbio no se percate de ello. El microbio no sólo ignora la existencia del niño, sino que probablemente no podría comprender su existencia.
 Pudiera ser que todos los sucesos humanos ocurran simultáneamente para una inteligencia superior. Unos segundos antes de que el microbio se dé cuenta de ello, el muchacho que atisba por el microscopio puede ver claramente el obstáculo formándose en el mundo diminuto, como una ilusión óptica. Así puede predecir de una manera limitada el futuro del microbio. 

IMPOSIBILIDAD DE LA COMUNICACIÓN 

En sólo un minuto del tiempo de la Tierra, el chico observa el nacimiento, crecimiento, reproducción y muerte del microbio. Para él este suceso es interesante, pero no especialmente importante. Puede observar a un microbio depredador más grande, volver hacia su espécimen y acabar con él. Si quisiera podría introducir de nuevo su aguja y tal vez quitar del camino al depredador, salvando así la vida de su microbio. Puede manipular al microbio en varias formas, pero no se puede comunicar con él.
 Si una superinteligencia gigante quiere —o necesita— comunicarse con una forma menor, se presentan toda clase de problemas. La comunicación debe ser conducida de una forma que sea significativa y comprensible para esa forma de vida. Se debe encontrar y utilizar un marco de referencia aceptable. La superinteligencia podría querer canalizar información de una naturaleza muy compleja, tan compleja que se encuentre más allá de la comprensión de esa forma de vida. La única forma de hacerlo sería pasando la información en pequeños fragmentos a través de varias generaciones, empleando diversas formas de comunicación.
 Todo esto puede tomar sólo unos segundos en el tiempo de la superinteligencia, pero cubrir miles de años en el ciclo de tiempo de una forma inferior. Tal vez se requiera una larga cadena de sucesos para esa comunicación. Deben estar arreglados de tal manera que se revistan de gran importancia para la generación que los observa y deben ser cuidadosamente registrados y conservados para las generaciones futuras. 
 Al final de la cadena, los sucesos fragmentados forman un todo que da por resultado la información absoluta. No importa cómo se le llame: revelación o despertar. 

HAY UNA PERIODICIDAD EN EL COMPORTAMIENTO OVNI 

Los sucesos de OVNIS parecen ocurrir siglo tras siglo en las mismas situaciones geográficas. La mayoría de estos sucesos ocurrieron en miércoles y sábados, y en las horas de la tarde, de 6 a 8 y 10 P.M. Los hechos en sí son pruebas de que el fenómeno está dirigido por una inteligencia superior y que los sucesos individuales forman parte de un conjunto mayor. Al ir avanzando paso a paso en esta senda cósmica, el conjunto en su totalidad se hace más accesible. Hemos malinterpretado mucho del material que ha llegado a nosotros, pero ya comenzamos a comprender el significado absoluto de las variadas manifestaciones de las energías que se encuentran en frecuencias más elevadas que la nuestra. 
 El fenómeno OVNI a menudo es reflectivo; esto es, las manifestaciones que observamos parecen estar deliberadamente diseñadas y ajustadas a las creencias individuales y las actitudes mentales de los testigos. Los objetos y sus ocupantes parecen ser capaces de adoptar una multitud de formas, y los contactees generalmente reciben información que se adapta a sus propias creencias. 
 Los investigadores del fenómeno OVNI que se concentran en un aspecto o teoría particular se ven acosados por los informes aparentemente confiables que tienden a sustentar dicha teoría. 

TODO ES PARTE DE UNA MANIPULACION 

Mi propia experiencia con este concepto me ha conducido a llevar a cabo fantásticos experimentos que han confirmado que los datos reportados están manipulados y son deliberadamente falsos. Los testigos no son los ejecutores de estos fraudes, son solamente las víctimas. 
 Los propósitos aparentes de todos estos reportes falsos sor múltiples. La mayoría se hace con el fin de crear confusión. Algunos han servido para confirmar ciertas teorías que son erróneas, pero que podrían servir como puentes hacia la realidad más compleja. Generaciones enteras han desfilado, creyendo felizmente en los datos falsos, sin darse cuenta de lo que fueron solamente eslabones de la cadena.
 Si lo entendiéramos demasiado pronto, caeríamos abrumados bajo el peso de la verdad. Primero es necesario reforzar el ego del hombre, hacerle creer que tiene algún valor en el cosmos. en esta forma, se han corrido entre nosotros mentiras que encierran verdades veladas y los sucesos han contribuido para hacer que mentiras parezcan válidas. Muchos filósofos y hombres brillantes han visto la verdad claramente durante siglos.
  Las bibliotecas de todo el mundo están repletas de libros que describen en detalle sus descubrimientos. Pero sus verdades se pierden entre las olas de la manipulación.
 Nuestra Tierra está cubierta de ventanas hacia ese otro mundo que no vemos. Tal vez si tuviéramos los instrumentos para detectarlas, podríamos descubrir que estas ventanas son los puntos focales para ondas de frecuencia superalta. Estos rayos pueden venir de Orión o de las Pléyades, como decían nuestros ancestros, o tal vez sean parte de la gran fuerza que emana del universo. 
Los OVNIS nos han proporcionado la evidencia de que tales rayos existen. Ahora, lentamente, comenzamos a saber por qué.  

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