miércoles, 16 de noviembre de 2016

INVESTIGACIÓN EN EL CERRO URITORCO 2010 REVISITADA

Recordamos una investigación hecha en el año 2010, agregando imágenes y videos recuperados de nuestro archivo:

Siguiendo los estudios del experimentado investigador Gustavo Fernández, quien fue el primero hasta donde yo sé, en dar a conocer el hallazgo en el cerro Uritorco de lo que parece ser una "cabeza de un Cóndor" esculpida en la roca, logramos acceder a esta curiosa “anomalía”, fotografiarla y filmarla. Se encuentra camino a la cima del cerro, pasando lo que se llama “La quebrada del viento”.
Según Gustavo Fernández, la punta del pico de dicha cabeza, apuntaría en línea recta hacia abajo, a lo que pareciera ser  la entrada a una cueva, en la profundidad de una Quebrada, con una roca también muy curiosa en su forma. Dicha roca parece tener la misma medida y forma que la grieta o entrada a la cueva, como si calzara justo en ella a modo de puerta. Lamentablemente no pudimos en esta oportunidad descender al fondo de la Quebrada (quedará para una próxima investigación) pero también logramos fotografiarlas. Creemos que estas curiosidades en el célebre cerro merecen una investigación más profunda. Los invitamos a ella.











viernes, 4 de noviembre de 2016

ONCE VIAJES A UN EXTRAÑO PLANETA (CASO ANTONIO FERREIRA) POR IRENE GRANCHI (ONIFE-CEP, BRASIL)

Otra de las cosas que nos apasiona es indagar en materiales de archivo, en antiguas revistas, diarios, antiguos libros, etc. A continuación un artículo publicado en la revista Cuarta Dimensión (dirigida por Fabio Zerpa) Número 152 (1987):

EL ESPECTACULAR CASO DEL BRASILERO ANTONIO ALVES FERREIRA QUE HABRIA "VISITADO" ONCE VECES UN PLANETA DESCONOCIDO. DESPUÉS DE ESTE HECHO HABRIA ADQUIRIDO PODERES MENTALES SIMILARES A LOS DEL MINERO THOMAS GREEN MORTON Y URI GELLER. SE TRATA POR CIERTO DE UNO DE LOS EVENTOS MAS SINGULARES DE EXPERIENCIAS FISICAS CON EXTRATERRESTRES. UNA NOTA POLEMICA Y APASIONANTE EN EXCLUSIVA DESDE BRASIL PARA NUESTROS LECTORES.

Consideradas separadamente, las distintas facetas de este caso impresionan. Uniéndolas presentan . algo nuevo en la Ufología.
  Antonio Alves Ferreira, natural de San Luis (MA), que actualmente tiene 19 años, en 1975 dice haber tenido el primer contacto inmediato del 3er. grado, cuando vio aparecer un gran UFO próximo a su casa; y después, su primer encuentro con Riaus y Telione, quienes más tarde serían sus amigos.  El Dr. José de Freitas Dutra, en agosto del año pasado, me preocupó, trayéndome una cinta grabada de un diálogo entre Antonio y un supuesto extraterrestre. Me dio algunas informaciones sobre el muchacho, cuya familia es pobre pero honesta, y él como promotor público del lugar ya conocía hace varios años. Freitas Dutra quería una opinión, porque él mismo, aún no dudando de la integridad de Antonio, quería tener otras opiniones de la voz ahí grabada, que realmente era algo muy extraño, hablando un idioma muy distinto a cualquiera por nosotros conocidos. La impresión dada por un médico, el Dr. Ernesto Bono, después de oír el diálogo (en el cual Antonio, durante un trecho, responde en el mismo idioma de ellos), fue:... "me impresionó sobremanera la proyección de la voz, que parece no salir de la laringe, sino de la glotis... lo que también me impresionó fue la modulación de la voz: casi invariable. Me recordó a un autómata".
 Pero cuando conocí personalmente a Antonio (el pasado septiembre) él aseguró que sus amigos no eran robots, sino criaturas físicas, así como en nuestra dimensión física, los UFO(s) pararon sobre su casa, dejando marcas en la pared. Según Antonio, también fueron físicos los viajes que afirma haber hecho al planeta de ellos, cuyo nombre no nos fue revelado. Una serie de fenómenos, incluyendo luces emitidas por focos, la destrucción de un cajueiro (planta de acaju) por un OVNI, efectos fisiológicos (ojos irritados por la intensidad de la luz) y marcas en el piso y en la pared de su casa precedieron su primer viaje.

LA FAMILIA PIDE AYUDA A LA FUERZA AEREA

Todo comenzó el 4 de enero de 1975. Fueron tantos y tan aterradores los fenómenos ocurridos, que la familia pidió ayuda a la Fuerza Aérea. El día en que el OVNI golpeó en la pared de la casa, quemando sillas a su paso, ellos dormían afuera. Mas, al día siguiente, Antonio cuenta que estaba sacándose una espina de su pie, en la quinta de su casa, cuando reapareció la luz y una nave, del tamaño de un automóvil Volkswagen. De un espacio abierto fue emitida una luz blanca, haciendo guiños, y tenía el efecto de aumentar la temperatura de su cuerpo. En su rústico lenguaje, él contaba: "Mis ojos parecían salirse hacia afuera". Apareció una escalerilla y descendió una criatura y después otra. Antonio quería moverse, pero no podía. Hasta que fue llevado hacia el interior del disco, sin saber cómo, y una puerta se cerró detrás de él, y sentía estar subiendo por un elevador. Estaba asustado por la apariencia de sus captores, que usaban máscaras.

FUERON ONCE VISITAS AL PLANETA DESCONOCIDO

Llegaron a un lugar desconocido y salieron de la nave. Allá había una multitud esperando. Entraron en una casa con la forma, de una media esfera, una bola blanca, y en el centro de una sala estaba sentado otro ser. Este inició una conversación dirigida a Antonio, que no entendía nada, y ésto parecía estar molestando a su interlocutor. Mas de repente, (y él no sabe explicarlo) Antonio comenzó a entender y a responder las preguntas que le hacían. Entre otras: Cuál es la función del pueblo de la Tierra?, Cuál es el nombre de los carros (automóvil) y su velocidad?. Preguntaron si el avión funciona a gasolina, y qué tipo de alimentación tenemos. Convengamos. que son preguntas muy primitivas, elementales, que en nada concuerdan con seres que demuestran una tecnología tan superior a la nuestral. Tal tecnología y conocimiento, en cierto modo demostrados por la subsiguiente acción del "líder" (más tarde Antonio supo que éste se llamaba Cróris) quien sacó de repente la mano que tenía atrás en la espalda, y con el puño cerrado golpeó el pecho del muchacho. De ahí en adelante, cada vez que él está por tener, un contacto de una forma o de otra, en el mismo lugar del pecho le aparece una mancha roja.
 En ese primer viaje estuvo ausente de su casa, desde las 9 hs. de la mañana hasta casi el medio día, y ninguno de la familia notó su ausencia. Durante tres días no comió nada, había perdido el apetito. Después, comenzó a dibujar (él nunca había dibujado).
 Antonio preparaba varios diseños, todos muy bien detallados, algunos en colores, mostrando los tripulantes, sus naves vistas por fuera y por dentro, y minuciosas ilustraciones de sus laboratorios y mapas estelares. Había dos de estos diseños que no fueron hechos por él, —explicó— sino por sus amigos extraterrestres, aunque usando su material, su papel y sus lapiceras, azul y roja, quedando para él el trabajo de puntear las hojas, con puntos negros, dirigido por ellos, para indicar tal vez, estrellas.
  Indagué sobre el aspecto físico de sus amigos. Dijo: -son morenos, nariz grande, labios finos,(nunca notó si tenían o no dientes), orejas finas, punteagudas; ojos profundos, de corte oriental; cejas gruesas, cabeza saliente, cabellos negros y abundantes; la cabeza generalmente cubierta por un casquete, de color azul metálico. Su uniforme, en un tono verde bandera (verde obscuro), una doble faja cruzando el pecho, cinturón ancho, blanco, con luz —o linterna— roja, guiñando en el centro. Todos los seres parecen ser del mismo orígen, aunque no son idénticos; todos visten los mismos uniformes. Las mujeres no usan la faja, parecen tener senos y cabellos más largos y no tienen casquete. Este casco, usado con una máscara, les sirve para entender nuestro idioma y para poder soportar nuestra atmósfera, más caliente que la de ellos.
 En los numerosos viajes que Antonio dice haber hecho —once entre todos— visitando su planeta, sus amigos nunca le revelaron su situación exacta, y mucho menos su nombre, diciéndo sólo que ellos habitan "entre planetas". Esto podría sugerir que ellos viven como en una plataforma espacial o (y aquí la historia se complicaría) la minuciosa descripción que Antonio nos hace del domicilio de Cróris, el jefe, y de los otros, sería la de lugar nunca visitado dentro de nuestro estado físico. ¿Podría Antonio, a pesar de su afirmación en lo contrario, y sin haber tenido conciencia de esto, haber sido llevado, en estado inconsciente, a participar de un mundo holográfico, como si fuese una tela cinematográfica en tres dimensiones, a vivir su aventura allá dentro, y pensar con toda honestidad, que todavía participaba de nuestra realidad?.
  Aunque este estudio nos satisfaga, en parte, las dudas que surgen dentro del caso, ¿cómo explicarlas?. Su rápido aprendizaje de una lengua extraña, cuyo nombre tampoco le fue revelado, hablarla y escribirla?.
  En su primer viaje, ocurrido en 1975, Antonio fue llevado ante la presencia de Cróris, el cual, en medio de una multitud de seres iguales a él, comenzó a hablarle en su idioma. Notando que él nada entendía, y no respondía, el jefe se mostró irritado y, de repente, Antonio comenzó a hablar la misma lengua extraña, asombrado, sin saber como ni por qué; y, al mismo tiempo, entender todo. Cómo pasó ésto?. Nuestras más modernas computadoras, todavía no logran traducir con perfeccción los idiomas humanos. El aprendizaje normal de una lengua terrena, requiere un estudio prolongado, (a pesar de las propagandas comerciales que prometen plazos reducidos), y nuestro Antonio, cuyo portugués es bien regional, consiguió de repente expresarse en una lengua totalmente diferente de la nuestra. ¿Habrá, posiblemente, una matríz, colocada en la región frontal del cerebro, que, estimulada, daría esta capacidad de inmediato?. Son conjeturas, mas no podemos descartarlas, mientras no encontremos la verdadera razón de este fenómeno. Así como Antonio aprendió a hablar ese idioma, también aprendió a escribirlo. Esto tuvo un proceso distinto. Un día, cuando él estába pasando un deber a otro cuaderno, de repente notó que no estaba escribiendo en portugués, en cambio estaba usando caracteres ¡totalmente ajenos!. Este lenguaje escrito, que él emplea corrientemente, da lugar a otras dudas y preguntas, tales como: ¿cuál es su origen? ¿A cuál se parece entre nuestras lenguas conocidas?. Dos signos nos recuerdan caracteres orientales. En tal caso, ¿por qué las palabras se escriben horizontalmente y no verticalmente?. ¿Y por qué cada letra de ellos corresponde a una nuestra, y del alfabeto portugués, y no del inglés, ni del alemán, que contienen más letras? Intentando una explicación, ¿podríamos decir que ellos redujeron su alfabeto para ponerlo al alcance del entendimiento de Antonio?.

CALLES REVESTIDAS DE ALFOMBRAS GIRATORIAS

Todavía permanece la incógnita de la procedencia de los amigos de Antonio, el nombre de su idioma; él describe, en diseños y con palabras, una ciudad de ellos, su atmósfera, y sus instrumentos. Cróris lidera una ciudad constituida de edificios erguidos a base de paralelepípedos, alternados con otras habitaciones, en forma redondeada. Sus calles están revestidas por tapetes rodantes. En aquel extraño planeta no se ve el sol: el cielo está siempre nublado, y un poco obscuro, como entre nosotros al atardecer; el clíma es fresco. Todos los habitantes se parecen y sus niños también (además, los niños son del tamaño de la coca-cola, como dice Antonio; como una botella de las grandes, "de tamaño familiar) .
 En cuanto a la reproducción, sus aclaraciones parecen confusas: por un lado él afirma que la reproducción es por incubación; por otro; que los casamientos duran apenas tres meses. Allá no existe el dinero y su alimentación es en base a vegetales (vegetarianos). Entre ellos sólo existe una especie de animal, el "atitolilai". Por eso le pidieron, para sus experiencias, algunos ejemplares de animales nuestros, que Antonio les dio (un gato, un perro y un papagayo). Estos no fueron devueltos, pues, según dijeron, nunca más se adaptarían al clima de la tierra.
 No sólo Antonio dio presentes, también los recibió. En una ocasión (dice Antonio), descendió un rayo de luz, de un largo de unos 60 centímetros, hasta su brazo, y en su extremidad había una estatuilla de unos 40 cms, metálica, representando a uno de ellos y teniendo una inscripción en portugués en el pedestal, y que él no recuerda lo que decía, sólo la palabra "recordación".
 Su familia creó un clima muy agitado en torno al aparecimiento de esta estatuilla, debido a las supersticiones del lugar, y a la acusación de los vecinos de que todo aquello era obra del demonio. El resolvió devolver el objeto, causa de la disidencia. Recibió otros presentes: dos medallas pequeñas con la esfinge de ellos, sin máscara, y dos más grandes, también con la esfinge, pero con máscara. El presente más peligroso fue una pistola capaz de destruir una plánta de mango de su quinta, con un tiro de esa arma, por la cual salía una humareda que causó su total destrucción (desintegrándose). Todo fue devuelto, y ahora Antonio no tiene nada para mostrar. Mas las visitas y contactos continúan (durante el último año, cada dos días) según afirma.
  En estos supuestos viajes, él observó cuidadosamente las naves, y muestra, por ejemplo, un diseño del corte lateral del disco, con dos pisos, una especie de elevador, y sillas de un material parecido al aluminio, todo esto ilustrando un MODUS VIVENDI parecido al nuestro. Pero comparable sellamente a los más sofisticados centros de investigaciones, o complejos electrónicos industriales, no a los nuestros de todos los días. Antonio afirma no haber visto nunca una cama por allá, lo que es extraño. No dibujó poltronas cómodas, como las descriptas en los relatos de Bianca y Herminio Reis. No vio el lado íntimo de sus conocimientos, ni la vida diaria de los amigos. Sólo un desfile de conocimientos y demostraciones técnicas, con aparatos parecidos a los nuestros, como analizadores de datos, digitales, por ejemplo, o aparejos, o aparatos de televisión.

LA FABRICACION DE UN SOSIA PERFECTO

Tales demostraciones llegaron a su apogeo en la práctica de una duplicación. Durante uno de sus viajes, fue informado que tendría que quedarse más tiempo (una ausencia de 36 horas), pero él no quería que su familia notase su falta. Por lo tanto, fabricaron un ser que era la copia exacta de Antonio. Para tal fin lo colocaron debajo de una cúpula de vidrio (Antonio la llama garrafa) munida de varios hilos, ligados, uno sobre la cabeza, otro al pecho, otro a la columna vertebral, y otro al brazo. Cada hilo era conectado a uno de los aparatos, de los cuales unos chispeaban, otros rodaban y otros emitían luz y humo. Debajo de otra cúpula fue puesto uño de ellos, con el mismo procedimiento. Pasado algún tiempo, Antonio giró la cabeza, la experiencia había terminado y no fue dolorosa, y vio a su "otro yo" —idéntico— todavía debajo de la otra cúpula. Este salió, y pronto, en una tela, es visto este sosia sentado en la mesa de la casa de Antonio: momentos después, inclinaba la cabeza y dormía. El padre de Antonio fue entonces a despertar a su hijo, y todavía no había notado ninguna diferencia. Como no despertaba, quiso alzarlo para llevarlo a la cama y dejarlo dormir, pero para su gran sorpresa, el niño se había hecho tan pesado que sintió que era imposible cargarlo solo, teniendo que pedir ayuda. La madre notó entonces que no podía ser su hijo, pues no tenía la cicatríz en la planta del pie. La duplicación, evidentemente, ¡no había sido tan bien hecha!
 (Ahora me pregunto si no habrán mejorado sus métodos, y de vez en cuando no habrá algún Antonio postizo por ahí, o algún otro humano duplicado).
  No sé si el lector va a recordar, como yo recuerdo, la leyenda de San Cristóbal, cuya tarea era la de cargar a las personas de un lado a otro de un rio. El era un hombre grande, y fuerte, mas un día, un pequeño le pidió que lo cruzara. El lo levantó, al principio con gran facilidad, mas enseguida el niño comenzó a hacerse pesado, y tanto se puso que San Cristóbal, (que todavía no era santo) con esfuerzo llegó al otro lado del río. ¡Había llevado a Cristo!
 Se habla mucho de duplicaciones dentro de nuestra ciencia actual, mas puedo asegurar
que cuando Antonio me contó esta parte de su historia por primera vez no había oído hablar nunca de esta técnica. Después tuve conocimiento de casos en los cuales un hombre presenció tal duplicación, viéndose a sí mismo caminando en su medio ambiente, no siendo reconocido ni por la misma esposa. Mientras pasaba ésto el original humano ¡permanecía en el plato volador!. Muchos podrán pensar que simplemente esta persona estaba fuera de su cuerpo, observándolo a partir de otra dimensión. Tal vez, mas ¿cómo comprobar el hecho, en el caso de Antonio, del "otro" estar pesando cinco veces su peso, y no poseer la cicatriz existente en él?.
 Un día, después de ingerir una pequeña píldora blanca, a hacerlo casi forzado por ellos. Antonio comenzó a demostrar poderes inusitados. Para su sorpresa, al día siguiente, al tocar una tijera de acero, ésta se quebró. Lo mismo ocurrió con los cubiertos de su casa, hasta que los médicos de San Luis, entre ellos estaba el Dr. Remy, estuvieron observándolo, llevando consigo las pruebas de su poder energético sobre los metales.
 Durante algún tiempo, llegó hasta conseguir curaciones, mas este poder nunca fue aplicado para mejórar su propia situación de niño impedido, necesitando muletas para caminar. Tiene una pierna inutilizada, por una poliomelitis sufrida a los dos años de edad. Parece que los extraterrestres ligados a Antonio prefieren mantenerlo como está, y él no les pide para obtener la curación. Sus poderes son aleatorios: Antonio nunca consiguió usarlos cuando quería.
 Fue entonces muy agradable para mí cuando esos poderes se revelaron nuevamente durante su permanencia en Rio, aquí en mi residencia, de varias formas. Si bien nunca es posible presenciar el momento exacto en el cual un determinado objeto metálico se deshace o se quiebra, generalmente están presentes uno o más testigos cuando el hecho ocurre. Por ejemplo, a la hora del desayuno, estabamos sentados alrededor de una mesa redonda de más o menos 1,15 mts, con Antonio a mi derecha, y un lugar puesto a mi izquierda, por lo tanto directamente en frente al muchacho y distante de él todo el ancho de la mesa. Una cuchara de café se enroscó dos veces, después él dijo: —"Estoy sintiendo calor... me siento afiebrado... mire la cucharal..."—. El no se había aproximado a la mesa antes de sentarse a ella y, consecuentemente, no podía haber tocado nada.
 Más impresionante fue otro hecho ocurrido la última mañana de su estadía en Rio, en la víspera, él hizo una demostración de esta fuerza energética. cuando aquí estaban tres comandantes de la Marina, de visita, y entre ellos el hijo del general Moacyr Uchóa. Yo había dejado una cuchara, todavía intacta, sobre el televisor, cuando Antonio y el Dr. Dutra, que lo acompañaba, se despidieron. Antonio fue a hospedarse en casa de una amiga nuestra, doña Catarina, a varios kilómetros de aquí. A la mañana siguiente bien temprano, la cuchara todavía estaba intacta, y yo pensé guardarla, pero no lo hice. A las 10,30, mi empleada me llama, afligida: —"Mire lo que está pasando"—. La cuchara estaba en el mismo lugar, pero con el cabo totalmente retorcido hacia atrás, dándole un aspecto del perfil de un cisne. Otra sorpresa: los cinco alambres de protección del ventilador, estaban retorcidos desde una vez que Antonio estuvo en la sala, pero ahora ¡dos tercios de las paletas retorcidas! ¿Mas cómo podía ser si él estaba tan lejos?. Yo tenía que devolverle ese día unos diseños suyos, y cuando lo encontré le pregunté: ¿qué estabas haciendo a las 10,30 hs. hoy?. El me miró con malicia, y respondió: —"La cuchara ... o el ventilador".
¿Qué prueba mayor de la potencia de las fuerzas energéticas que, por el canal de una mente humana, consiguen accionar sobre metales a tales distancias?. ¿Y cuál es la causa?. La conección entre los encuentros repetidos de Antonio con sus amigos Riaus, Telione y Cróris y los multiples talentos que desarrollaron en este muchacho mumilde, en forma de conocimientos de lenguaje escrito y hablado, en el perfeccionamiento en los diseños y poderes, que muy pocos, como Uri Geller, Matthew Manning, o el minero Thomas Green Morton poseen, indican el camino a seguir por los estudios; el de investigar el orígen, los efectos y la finalidad de éstos eventos.


NOTA:
Antonio Alves Ferreira, junto al Dr. Dutra, participó del l Encuentro Ufológico de Contactos del 30 Grado de la Empresa de Estudios y Divulgaciones en Bello Horizonte, en el pasado septiembre. Después, en noviembre, en el 1°  Simposio Ufológico de Bahía, organizado por el Centro de Estudios Exobiológicos Ashtar Sheran. En ambas ocasiones el auditorio quedó profundamente interesado, haciendo inumerables preguntas, que recibieron inmediata y convincente respuesta. Actualmente Antonio está en Salvador, haciendo un tratamiento de fisioterapia, otorgado gratuitamente por el jefe de la Clínica de Fisioterapia local, por el entusiasmo que el muchacho provocó en ocasión de su presentación en público.