Hace 48 años se publicó un libro que fue una explosión que
vendría a dinamitar los cimientos de la
historia y la ciencia establecida; su nombre: Recuerdos del Futuro, su autor:
Erich Von Daniken, el año: 1968; época en que las sociedades soñaban con los
vuelos espaciales, año en el que se pergeñaban a velocidad de vértigo, los
futuros viajes alrededor de nuestro planeta y a la mismísima Luna.
En esta austera
recordación queremos homenajear al libro y a su autor, este increíble suizo
que ha logrado sembrar desde hace tanto tiempo, los frutos que hoy en día otros
recogemos. Algunos tomaron su obra como mera ciencia ficción, pero para
muchísimos otros fue una revolución que hizo ver con diferentes ojos nuestra
historia. Su tesis: en tiempos prehistóricos La Tierra fue visitada por seres
extraterrestres. Las evidencias: los mitos, leyendas y libros sagrados de todas
las culturas que narran como unos seres que descendieron de los cielos, fueron
tomados como dioses y maestros, que enseñaron los beneficios de la civilización
a los humanos. También dejaron su impronta y legado en multitud de monumentos arqueológicos
de manufactura cuasi mágica, así como representaciones de dichos “dioses
astronautas” en figuras de piedra y otros materiales, además de petroglifos y
pinturas rupestres desperdigados por todos los continentes.
Si bien Von Daniken
no fue el primero, ninguno como él viajó, investigó y escribió durante más de
45 años sobre esta disciplina que en los años ’70 y ’80 se dio en llamar Atroarqueología.
Por supuesto que fue
atacado y defenestrado por casi todas las disciplinas científicas oficiales, y
cuando decimos que su libro Recuerdos del Futuro fue como dinamita, podrá
parecer exagerado, pero la cantidad de ejemplares vendidos, con millones de
seguidores en todo el mundo, nos demuestran que sus hipótesis calaron muy
profundo, despertando tal vez recuerdos de una memoria genética intrínseca al
ser humano, tal vez extraterrestre, ya que otro de sus polémicos postulados es
que el ser humano se convirtió en Homo Sapiens gracias a una manipulación genética
controlada, para transformarlo a “imagen y semejanza” de estos dioses
astronautas.
A la par de su éxito
y su entusiasmo, Daniken cometió varios errores de interpretación; supo ver
algunos y escribió un libro titulado ¿En qué me he equivocado?, libro que sus críticos
no se dignaron en leer. Casi 50 años después, Erich sigue “molestando” con sus
ideas, infundiendo aires de renovación y evolución a nuevos investigadores y a nuevas investigaciones; la llama de su éxito
se avivó en estos últimos años en series televisivas y en Internet. Cuando
recordemos el futuro, regresemos a las estrellas, y consigamos el oro y las
respuestas de los dioses, nos acordaremos de alguien que se llamó Erich Von
Daniken.
Para finalizar, la magistral
primera frase de la introducción de Recuerdos del Futuro: “Escribir este libro
es una temeridad…, pero no lo es menos leerlo”.
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