martes, 12 de agosto de 2025

EL ENIGMA DEL LAGO VINTER, ¿Vivirán monstruos prehistóricos en la Argentinа?

 Más allá de la imaginación fantástica del hombre, sucesos supuestamente reales recrean la existencia contemporánea de extrañas criaturas pertenecientes a un mundo perdido hace millones de años.




Desde 1877 se ha denunciado la existencia de un extraño animal de características prehistóricas que habitaria en las profundidades del lago Vintter, ubicado al oeste del Chubut, Argentina, en proximidades de los límites andinos con Chile. 

 Este misterioso monstruo, entre otros, oculta uno de los mayores misterios que aún subsisten en el mundo, dado que existencias semejantes también han sido registradas en el lago Ness, Escocia; Flachead, Estados Unidos: Kok-Kol, Rusia, y en el Quebec, Canadá, entre aquellas no menos relacionadas con lo mítico y fantástico, como la legendaria serpiente de mar, cuyas primeras noticias se remontan al Leviatán bíblico. 

 Si bien en la Argentina otros avistajes similares se han registrado en los lagos Epuyén y Nahuel Huapi y en Caleta Valdés, a orillas del océano Atlántico, éstos no alcanzaron la trascendencia de los mencionados anteriormente, que en su momento lograron enorme resonancia a través de la prensa internacional. 

 Las reiteradas apariciones contemporáneas en distintos lagos patagónicos han superado los matices de las leyendas indígenas que se pierden en el tiempo sobre la existencia de esta o estas extrañas criaturas y han despertado el interés científico de zoólogos y naturalistas por revelar este apasionante misterio de los monstruos marinos de los lagos del Sur. Asi, tanto testimonios orales como escritos asentados en documentación oficial son investigados y evaluados en busca de establecer un paralelismo con la habitabilidad de seres semejantes en otros lugares del mundo.

  Para el tratamiento de este tema, tan singular por cierto, Muy Interesante entrevistó al principal protagonista que proyectó y dirigió, personalmente, la expedición a la región del lago Vintter en 1977, el espeleólogo e historiador Julio Goyén Aguado, presidente del Centro Argentino de Espeleología. 


Con Neil Armstrong, primer hombre quе pisó suelo lunar (izq.), el espeleólogo Julio Goyén Aguado en el interior de la Cueva de los Tallos, a Oriente de la selva ecuatoriana (1976)

Huellas y manchas oscuras

 "Aquella expedición, refiere Goyén Aguado, llevaba como objetivo confirmar los datos del documento oficial de Trelew (Chubut) fechado en 1900 ante la jefatura de policía, donde Gerardo Steinckampenn, un hacendado alemán residente en el lugar, da cuenta de la aparición de un animal de características muy especiales en las riberas de aquel lago. Otro aspecto era tratar de esclarecer varias afirmaciones sobre testimonios semejantes en la región de los lagos del Sur para establecer la ubicación zoológica del animal, su medio de vida y costumbres, en el caso de probarse su existencia. 

 "El primer contacto con la realidad se produjo en un reconocimiento por las márgenes del lago, donde se descubrieron marcas de pisadas de aproximadamente 50 centímetros de circunferencia. Llamaba la atención el aplastamiento del canto rodado (piedra) en las huellas, por lo que se dedujo que el cuerpo que había caminado por allí era de grandes dimensiones, con un peso quizá de varias toneladas. Es de destacar que las pisadas se perdían hacia el interior del lago. 

 "Desde el campamento, establecido a la orilla del Vintter, en varias oportunidades se divisaron manchas oscuras que por momentos se desplazaban bajo la superficie y se sumergían volviendo a emerger nuevamente en forma reiterada. En principio, tales manchas fueron atribuidas a bandadas de cormoranes, aunque la duda que cobró fuerza luego quedaba abierta sobre la posibilidad del desplazamiento de un cuerpo grande y oscuro que habitara en las aguas."

  En un informe sobre estos y otros antecedentes, que incluyen una segunda expedición complementaria, el espeleólogo hace referencia a diferentes testimonios y opiniones de entrevistados e integrantes del grupo expedicionario, entre estos últimos del experto estadounidense en fauna marina Andrés Pruna, especialista en filmaciones submarinas documentales de reconocimiento mundial: "En el transcurso de mis viajes por distintas partes del mundo he recogido testimonios de marinos, sobre todo, y pobladores que se asemejan a esto. Su poniendo la existencia de este animal, podría repetirse el caso de las ballenas, de las que se ha comprobado, y yo he podido experimentarlo, que poseen la capacidad de ubicar los cuerpos extraños por medio del sonido. Si así fuera, estos animales, que se dice fueron avistados en el lago Vintter, así como el tan renombrado del lago Ness, buscarían ocultarse en el fondo ante la presencia de aparatos y seres humanos. De allí lo difícil de un contacto directo". 




 Los bramidos llenaron el espacio 

 El informe de Goyén Aguado precisa, entre otros, el testimonio de un gendarme destacado en el puesto zonal de Gendarmería Nacional en las proximidades del Vintter, cabo primero Rufino Gómez, quien aseguró haber visto en el lago un animal extraño que producía un fortísimo bramido. Un suceso posterior sumaría realidad a esta aseveración, ya que, encontrándose integrantes de la segunda expedición y este gendarme recorriendo el lugar en tareas de comprobaciones hídricas, fueron sorprendidos al escuchar por dos veces consecutivas fuertes bramidos identificados inmediatamente por Gómez, como los del animal que él asegura haber visto. En las declaraciones posteriores todos coincidieron en que esos sonidos desconocidos provenían de la orilla opuesta del lago y que, por un momento, habían llenado el espacio con su potencia. 

 El investigador explica que "tanto las tradiciones orales como los testimonios escritos coinciden en la apreciación de singulares distinciones o diferencias entre este extraño ser y los restantes componentes de la fauna, no sólo de la región sino de lo conocido actualmente por el hombre, especialmente en los campos de la investigación científica". Asimismo, aclara que "para tratar el caso es necesaria una amplitud mental talque permita acercarse, sin ningún tipo de prejuicios ni prevenciones, a este asunto, que tiene, sin duda, sus aristas discutibles, sus puntos de vista encontrados y sobre todo sus matices científicos y seudocientíficos". 

 Otra de las opiniones registradas sobre el caso son las del científico estadounidense doctor William Sill, paleontólogo, con varios años de residencia e investigaciones en la Argentina, precisamente en Ischigualasto, Valle de la Luna, San Juan: "Los testimonios referidos al posible avistaje en el lago Vintter, sumados a la conformación de la zona, ubicada en el contexto geológico total de esta parte sur del continente americano, pueden indicar que es posible la existencia de una familia de animales de características prehistóricas. No sería el primer саso, pues sin ir más lejos, los cocodrilos han evolucionado desde hace 200 millones de años, fecha de su aparición sobre la Tierra. Ahora, de tratarse de un animal antediluviano, no podría ser sino uno de la familia de los plesiosauros, probablemente, por las descripciones, un elasmosaurio. Su supervivencia puede explicarse mediante una serie de transformaciones-tal cual sucedió con los cocodrilosque lo hicieron adaptarse, aunque en su época (entre 80 y 100 millones de años atrás) no se estacionaron en una sola zona del globo terrestre: se han encontrado restos en distintas partes, con diferentes condiciones climáticas. Indudablemente, serían animales que alternarían su subsistencia fuera y dentro del agua, aunque esto último pareciera ser lo más frecuente. A pesar de todo, llama la atención por la temperatura del agua que pudiera ser uno de los miembros de la familia de los plesiosauros".

  "Cabe acotar aquí -señala Goyén Aguado- que el verdadero dominio de las aguas del período mesozoico fue ejercido por reptiles que no fueron dinosaurios y que pertenecieron a 4 grupos: los ictiosaurios, los plesiosauros, los mesosaurios y los cocodrilos marinos."




  Coincidencias identificatorias

  "En estos casos de supuestas apariciones marinas producidas en los últimos años -continúa el investigador- es necesario, para su tratamiento, encontrar el argumento que las una a todas por medio de características comunes y relacionadas entre sí. A través de los testimonios van apareciendo coincidencias, por ejemplo la documentación testimonial con que se cuenta del denominado plesiosauro del lago Ness. Las características que se señalan del animal son similares a las del posiblemente visto en el lago Vintter y también a las que el científico japonés Tokio Shikama, de la Universidad de Yokohama, apunta para el plesiosauro de Nueva Zelanda: "En los tres casos -indica Goyén Aguado- se habló de un cuello delgado, tipo cisne, cabeza bien pequeña, cuerpo de gran tamaño, de color oscuro, casi negro, alguna giba o cresta, y aunque el sonido no fue registrado como válido sino en el caso del lago argentino, cosa que marcaría algún tipo de diferencia, hay también coincidencia en el tipo de movimientos lentos y en la pronta huida de la costa, hacia el centro o hacia abajo, rehuyendo todo tipo de contacto. 

 "La última y más importante de las coincidencias es precisamente la seriedad de todos los testimonios. En cada uno de los casos han sido personas de la más absoluta confianza, algunas con experiencia valedera en el campo científico internacional y otras tan sólo con el aporte de su honestidad y su lejanía de todo interés que pudiera motivarlas desfavorablemente.

  "Así es como en las posibles apariciones de los lagos Vintter, Ness y Vorota, junto con el Sara-Tcheleh y el de Quebec, además del Kok-Kol y de las costas de Nueva Zelanda, es donde pueden establecerse las coincidencias antedichas."




La prehistoria en las profundidades 

 Las características innegables, ya que hacen una constante de estas extraordinarias apariciones, son, sin duda, las que conforman su reiterado escenario lacustre: aguas profundas con abundania de peces, márgenes acantilados, playas pedregosas y contornos montañosos y profusos en vegetación, ubicados en parajes aislados y, en la mayoría de los casos, de difícil acceso. Tomando en cuenta estas y otras no pocas coincidencias, no sería descabellado suponer que en caso de que sean reales estas criaturas prehistóricas los lagos que albergan tales misteriosas existencias podrían ser los últimos reservorios continentales de la vida animal de un mundo perdido hace millones de años.

  Los investigadores de estos monstruos, totalmente desconocidos por la ciencia, sostienen que aún vivimos en un mundo no del todo conocido; por lo tanto, estas criaturas pertenecientes a edades tan pretéritas podrían existir todavía en nuestro planeta, de manera que su descubrimiento puede echar una intensa luz sobre el pasado. En tanto, para el espeleólogo Goyén Aguado, "la historia de la posible aparición en el lago Vintter no ha concluido; muy por el contrario, recién comienza".

 Juan Carlos Arbuco


¿OTRA ESPECIE PREHISTORICA? 

Aparición del "cuero" en la Patagonia 

 Testimonios escritos y orales hacen mención de un misterioso animal al cual los lugareños conocen desde los años posteriores al 1900 hasta nuestros días con el nombre de "cuero". El conocimiento de este ser se extiende desde los lagos Aluminé, en el Neuquén, hasta el Fagnano, en el Territorio Nacional de Tierra del Fuego. 

 Aparentemente, según testimonios orales, posteriormente ratificados en las entrevistas sostenidas con los habitantes zonales durante las expediciones del año 1977, el animal tendría forma de un enorme cuero vacuno (de ahí su nombre folciórico), orillado de uñas semejantes a las humanas y de cuerpo plano, similar a un pulpo. 

  A pesar de haber coincidencias sobre su forma, son pocas las personas que lo han visto a una distancia no menor de los 300 metros. El testimonio más fehaciente es el de un grupo de obreros madereros que aseguran haberlo visto en el lago Futalaufquén, nadando contra un fuerte viento en procura de alimentos (peces).

  Alrededor de este extraño ser los lugareños han tejido una leyenda que lo mostraria como un animal de gran instinto, temeroso de ser descubierto y lo suficientemente ligero como para curvarse, tomando diferentes formas, según las circunstancias, para volver a las profundidades, que parecen ser su lugar común de vida. Y por ende para morir, ya que nunca, de existir, se ha encontrado un "cuero" muerto en las orillas de los lagos patagónicos.


SE BUSCA VIVO O MUERTO... APUNTEN AL MONSTRUO 

 A principios de 1922 dos comunicaciones casi simultáneas desde el Sur Argentino enviadas al director del Jardín Zoológico de la ciudad de Buenos Aires, Clemente Onelli, abrían un misterioso interrogante que aún hoy continúa con acrecentada vigencia. "La primera, refiere Goyén Aguado, es la carta de Martin Sheffield, cazador y minero estadounidense, que solicitaba apoyo para la captura de un extraño animal de gran tamaño avistado en la re. gión lacustre del Sur. La segunda, proveniente de Esquel, enviada por el corresponsal Primo Capraro, hombre de prestigio y probada confianza del lugar, daba cuenta del descubrimiento de extrañas y desmesuradas huellas en las inmediaciones del lago Epuyén, asegurando haber visto desplazándose en su interior un enorme animal con la cabeza parecida a un cisne de formas descomunales. Por el movimiento del agua suponía el corresponsal que el cuerpo debía de ser semejante al de un cocodrilo de dimensiones extraordinarias. En la misma carta se solicitaba a Onelli la organización de una expedición para capturar al monstruo, el cual podría integrar la colección del Zoo metropolitano. La expedición no se hizo esperar. El mismo año partió rumbo al Sur, integrada al mando por el ingeniero Frey, experto en geografía patagónica; José Cinaghi, administrador del Zoológico; Alberto Merkle, taxidermista del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, y el cazador Santiago Andreaza, campeón de tiro. El objetivo era 'capturar vivo o muerto a un prehistórico plesiosauro que habita el lago Epuyén, cientos de miles de años fuera de su época'. 

 "A pesar de que todo el pais y gran parte del mundo estaban pendientes de los resultados, la expedición regresó sin haber hecho ningún hallazgo, y aún más: sin haber quedado testimonio certero de si llegaron o no a la zona del lago Epuyén. Dos años después moría Onelli y con él toda posibilidad de conocimiento exacto de esta expedición frustrada." 



 EN OTRAS PARTES DEL MUNDO 

Monstruo del lago Ness, Escocia 

"Podemos decir sin equivocarnos que el animal existe, llámese monstruo, o Nessie, o plesiosauro, pero existe, y eso está documentado." Estas son declaraciones del biólogo Christopher McCowan, integrante de la expedición científica de 1976, financiada por el The New York Times y la Academia de Ciencias Aplicadas de Boston (EE.UU.).

 Kok-Kol, Rusia

 El lago Kok-Kol está situado en el lecho de un enorme cráter siberiano rodeado de profusos bosques que lo ocultan. "Aunque no comprendía qué cosa podía asustar a los pájaros pronto vi una silueta bajo el agua; resultaba perfectamente visible el rasgo sumergido de un monstruo de 15 a 18 metros de largo. La cabeza de 1 metro de ancho por 2 de longitud no se movía, al igual que el extremo de la cola. Estaba con mi hijo y ambos vimos asustados que la silueta ascendía hasta quеlas olas de la superficie se estrellaban contra el inmenso cuerpo. Así pasaron varios minutos, hasta que el animal descendió y desapareció de la vista." Declaraciones del científico A. Pechersky, miembro de la Sociedad Geográfica Soviética, 1977. 

El monstruo de Christchurch, Nueva Zelanda

  En julio de 1977 desde el pésquero japonés "Zuiyo Marú" informaron a las autoridades navales de Tokio que habían capturado con las redes restos de un animal monstruoso a unos 300 metros de profundidad en las afueras de Christchurch, Nueva Zelanda. El ejemplar, que fue fotografiado en colores antes de ser arrojado al mar debido a su grado de descomposición, muestra un tamaño de unos 10 metros de largo, cuatro aletas, cuello largo y cola. Tokio Shikama, experto japonés en animales extinguidos, profesor de la Universidad Nacional de Yokohama, afirmó que esta investigación realizada a través de la documentación fotográfica, podría ser un reptil denominado plesiosauro. Por su parte, el profesor Yoshinori Imaizumi, del Museo de Ciencias Aplicadas de Tokio, donde se exhiben las fotografías probatorias, coincide con la apreciación de un plesiosauro, especie que debió desaparecer de la Tierra hace 100 millones de años. 

Yacarta, Indonesia 

 Un miembro del parlamento de la capital de Indonesia denunció recientemente haber visto a orillas del lago Poso, en el centro de las islas Célebes, un enorme animal desconocido. Lo describió con la cabeza en forma de una vaca, con el cuerpo alargado y cilíndrico, de unos 9 metros de longitud. A comienzos de febrero de 1977 otro animal fue señalado al oeste de la isla de Java, en inmediaciones de un lago de Montana. Su descripción da cuenta de un espécimen "mitad pez, mitad tortuga", de unos 8 metros de largo. Datos de anteriores apariciones de comienzos de extraña criatura, según la siglo ya señalaban que se trataba de un animal prehistórico. 

Quebec, Canadá 

 A mediados de la década del '50 el gobierno de Quebec envió una expedición de biólogos marinos para realizar investigaciones acerca de la posible existencia de un extraño animal de cuerpo escamado de unos 10 metros de largo, cuyas apariciones reiteradas en ei lago de Quebec datan desde fines del siglo pasado. La conclusión científica determinó la existencia de un esturión gigante. Posteriormente, un equipo de buceadores informó "haber fotografiado un animal desconocido y, mediante el empleo del sonar grabado, la presencia de algo enorme en las profundidades. EI material, se informó, fue entregado para su análisis científico". Por su parte, el buceador fotógrafo Bob Murray dijo que el animal era negro, de un tamaño de unos 10 metros de longitud y 3 metros de grosor. Aclaró que, acostumbrado a ver esturiones, jamás había observado un ejemplar de semejante tamaño.



 Este artículo fue publicado en la revista Muy Interesante N° 56, junio 1990


Más información sobre monstruos lacustres en los lagos del sur:

https://elsurdelgrantriangulo-pablo.blogspot.com/2016/07/animales-prediluvianos-en-los-lagos-del.html