martes, 11 de diciembre de 2012

LA HISTORIA MIENTE (ERICH VON DANIKEN)


De vez en cuando el hombre tropieza con la verdad, pero la mayoría se levantan y se van como si nada. (Winston Churchill, 1874-1965)








Luego de dos años de haberse editado en España por editorial Edaf, llega a la Argentina (aunque en una cantidad escasa, ya que no se puede encontrar en la mayoría de las librerías) La Historia Miente, del celebérrimo Erich Von Daniken El padre de la paleoastronáutica nos despacha con un estudio del hasta ahora indescifrable Manuscrito Voynich, donde dice haber encontrado similitudes en su escritura con los grabados de muchas de las planchas, figuras y estelas que poseía el padre salesiano Carlo Crespi en su iglesia en la ciudad de Cuenca, Ecuador. El padre habría recibido durante años estas obras, de parte de los nativos de las selvas amazónicas. Ellos le contaron que los tesoros provenían de unos lugares secretos de sus antepasados. Von Daniken conoció a Crespi  en los años ’70 y tomó centenares de fotografías de su caótico y ya desaparecido museo. En sus arriesgadas opiniones, como siempre, Daniken cree que en esos grabados puede estar la clave para descifrar el Manuscrito  Voynich   y que su escritura, al igual que otras, en su origen,  fue traída a la tierra por extraterrestres; Y aquí hace entrar en escena a Enoc, el patriarca antediluviano, el “amigo de Von Daniken”, como escribe el gran investigador y novelista español Javier Sierra,  en el prologo a la versión española de La Historia Miente. Daniken estudió por años el Libro de Enoc (un texto no canónico para las iglesias cristianas) en sus diferentes versiones y traducciones,  llegando a la conclusión que el “patriarca asistió como hombre privilegiado a un curso  en una nave nodriza asistido por extraterrestres”. Dichos textos son unas delicias para los teóricos de los antiguos astronautas, ya que en ellos se encontrarían pasajes referidos  a datos astronómicos, rebeliones en las tripulaciones de naves espaciales, sexo entre humanos y extraterrestres, conocimientos que no se podrían esperar de una sociedad humana antes del diluvio, entre otros datos “tecnológicos”. Enoc recibe de los ángeles (obviamente extraterrestres para Daniken) libros para poner al alcance de las generaciones futuras de la Tierra, donde se encuentran las pruebas de la participación extraterrestre en nuestra historia como civilización. Y como si esto fuera poco, el escritor suizo presenta un largo capítulo dedicado a su ya famosa aventura en Ecuador con Juan Moricz, el principal protagonista de la historia de la cueva de los Tayos y sus fantásticos tesoros. Luego de defenderse de las acusaciones de falsear la historia, lo que vio o dejó de ver personalmente, que tantos enemigos le provocó ( Moricz  incluido), Von Daniken va todavía más lejos, relacionando la supuesta biblioteca de planchas de oro y demás metales (con escrituras que nos contarían la historia de nuestras primigenias civilizaciones y que se encontraría a resguardo en las profundidades de las cavernas amazónicas), con los libros Eter y Nefi de los mormones y también cree que habría una conexión con las escrituras recibidas por Enoc. Como ven, nuestro escritor no se ahorra nada. En este complejo asunto de la biblioteca de los Tayos, Daniken se equivoca, a mi juicio, dándole protagonismo a un personaje como Petronio Jaramillo. Recomiendo leer el otro lado de esta historia, en el libro de Gerardo Peña Matheus, quien fue abogado de Juan Moricz:  Historia documentada  del descubrimiento de las Cuevas de los Tayos.  Allí, como en este libro que estamos reseñando, se publican las correspondencias entre el abogado y Von Daniken, para que cada uno saque sus propias conclusiones  . En fin…en este asunto de los Tayos se han escrito tantas barbaridades…



 Para concluir el libro, nuestro investigador nos presenta las últimas y sorprendentes investigaciones sobre la llanura de Nazca (Perú), que él mismo propició, junto con un grupo científico interdisciplinar. Sus hallazgos consistieron en detectar irregularidades geoeléctricas  en diferentes zonas de la pampa peruana, así como grandes concentraciones de arsénico en los  sedimentos y también un material blanquecino que está compuesto de cristal; lo que indica que el misterio de Nazca está lejos de resolverse. No habrá sido que antiguos astronautas
 Erich Von Daniken. Se lo ama o se lo detesta, pero nunca pasa indiferente.

Nota: el libro tiene algunos errores de traducción y de impresión. Amigos de Edaf: sean más rigurosos y ¡sigan editando a Von Daniken!

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